Mi herramienta de trabajo (o de suicidio)

De pronto te encontré en mi camino, alguien de arriba decidió que así fuera y me obligaron a utilizarte, encontré cierto gusto al principio porque eras sencilla de usar, no ofrecías ninguna resistencia, incluso te vendí con grandes directivos, lo recuerdo muy bien, una sala de reuniones y yo mostrando tus cualidades, si, esas cualidades de hacerlo todo en un pin paz, esas en las cuales creía fervientemente. Después las cosas se complicaron, claro no podía ser todo tan simple, y vinieron las exigencias de hacer mejor las cosas, de hacer cosas incluso imposibles, tuve que meterme en tus entrañas, incluso de maquillarte para que lo que ofreces no sea tan “tu estilo”.

Y heme aquí, tratando de descubrir el hilo negro, 2 semanas intentado hacer algo que con otras lo hubiera conseguido en 2 minutos, algo tan simple que de solo pensarlo me da risa, pero contigo no puedo, creo que es imposible, pero claro como explicar eso a los altos mandos, ellos se creen lo que yo mismo vendí en su día “todo es posible contigo”.

Tampoco me quejo del todo, me has dado de comer por poco más de dos años y he aprendido mucho, pero es que siempre llego al punto de frustración y de odio en el que grito:

¡SHAREPOINT! Eres una mierda.

Extraño hacer sistemas de toda la vida, esos donde tienes tu pagina desde cero, donde tu creas la seguridad y trabajas haciendo tus clasesitas con sus métodos y propiedades, donde yo diseñaba mis propios grids y mis propias busquedas contra una base de datos que yo mismo había diseñado, de tener una variable de sesión que enviaba de una página a otra, de tener un mundo de posibilidades y donde no había problema que nuestro querido GUILLE no resolviera.

Pero bueno, ahora hago lo mismo, si continuo haciendo lo mismo pero con la diferencia de que además me tengo que pelear contra las limitantes de un ambiente en MOSS (Microsoft Office Sharepoint Server), donde no es tan simple usar una base de datos relacional como fuente de datos y a cambio de eso me piden que haga unas asquerosas listas que no sirven para nada.

Al final queda una mezcla monstruosa entre Sharepoint como portal, Infopath como visor de formularios, Excel como reporteador, Reporting Services porque Excel era limitado, SQL Server como fuente alterna de datos, Access como explotador de datos y mi querido Visual Studio para crear mis venditas “WebParts”.

Y el resultado final después de miles de cafés y pruebas sin sentido un frankenstein nuevo al mundo del web, un MOSStruo que a veces ni respira.

Insomnia

Despierto sudando a mitad de la noche, una pesadilla fue la culpable, busco el reloj y veo la hora, las 3:19. Otra noche más despertando a la misma hora exacta, como si fueran un despertador, mis ojos se abren todos los días a la misma hora por la madrugada, aprovecho para ir al baño y lavarme la cara. Regreso a la cama pero el insomnio me invade y me prohíbe reconciliar el sueño, enciendo la luz y me pongo a leer, pasado un rato comienzo a divagar de la existencia, volteo y veo la hora de nuevo, solo han pasado 19 minutos, tomo un poco de agua y vuelvo a intentar dormir, me muevo de un lado a otro sobre la cama y me resulta cansado estar allí, me levanto y enciendo la televisión; en la programación solo hay anuncios de "la tienda en casa", prendo un cigarrillo, apago la tele y me pongo mi mp3, a los pocos minutos se quedan sin batería.

Las 4:11 de la mañana y continuo despierto, me invade la desesperación, tengo sueño, mucho sueño, estoy cansado pero no puedo dormir. Ruidos, sombras y susurros salen de mi imaginación, un poco de locura me invade, escucho voces diciendo mi nombre a la par de un susurro, los muebles de madera hacen esos típicos ruidos y me hacen sentir un hormigueo por todo el cuerpo que me sube hasta la nuca.

Estoy nervioso y me decido a enciender la luz, sobre mi escritorio hay un montón de monedas, las comienzo a contar y a poner en grupos, cada moneda en su torre correspondiente, en total 19 euros.

Las 4:58, ya casi amanece, enciendo el ordenador, leo las cadenas que me envían por correo, esas que por lo regular nunca leo pero las dejo para aquellos días de aburrimiento, pero hoy no es uno de esos días, de hecho no es ni de día.

Las 5:49 y comienzo a escribir...

Mi inevitable amiga

Durante mi vida he peleado para que no me alcance, intento revolcarme un poco para no atraerla a mí, pero como siempre termino siendo alcanzado por sus garras, ¿qué de quien hablo?, pues mi fiel amiga la rutina.

Desde que tengo uso de razón he tenido una rutina, eso de levantarte y hacer ese continuo andar que parece que nunca termina, y a pesar de cambiar de trabajo, de ciudad, de país e incluso de cruzar el charco entero la rutina siempre termina apoderándose de mi vida. Y es que es tan odiosa que, para mi colmo, hasta me dan ganas de cagar a la misma hora todos los días.

Pero bueno, creo que por ahora tampoco hago mucho por cambiarla, al contrario la estoy disfrutando, me levanto voy a trabajar y como si fuera el mismo capítulo todos los días veo a la misma gente de siempre en el metro, de hecho ya hasta me saludan y es que se vuelve tan deprimente que al caer la noche lo único que diferencia un día de otro es la ropa que plancho para el siguiente día.

¡Ay rutina!, te odio, pero por ahora te dejare envolverme con tu juego hasta que se me ocurra algo para deshacerme otro tiempo más de ti, mientas solo espero el fin de semana para, como es costumbre, echarme unas cervezas con mis amigos.

Y para no variar termino este post porque según mi rutina ya me toca cenar...

Televidente

Que frustración tan grande, estos días han sido eternos y silenciosos, quise ignorar tu ausencia con otras actividades, incluso hice este blog porque me sobraba tiempo; y es que fue tan fácil acostumbrarme a tu presencia, a saber que siempre estabas allí haciéndome compañía cada que yo quería, bastaba en un abrir y cerrar de ojos y allí estabas, me despiertas por la mañanas y durante el día haces que todo gire sin darme cuenta, me muestras el mundo entero y nunca lo supe valorar. Al no tenerte me sentí perdido pero has vuelto y ojala nunca te vuelvas a ir...

Sin duda ha sido una semana dura y aburrida pero por fin ha vuelto, ha vuelto la señal de televisión. Sí, me declaro un televidente compulsivo pero es que la vida es mejor si la vemos en 32” y a todo color.

Y como decía René Casados: "El día no acaba cuando se oculta el sol, el día termina cuando se apaga la televisión", fue una noche muy larga pero por fin ha vuelto y hoy volveré a ver mi telenovela favorita.

Lo más irónico

Estoy fumándome el 5to cigarrillo de la tarde cuando comúnmente solo me fumo uno, pero por fin acabo de crear un blog, me he pasado casi dos horas buscando el nombre "perfecto" ah! y cabe mencionar que cualquier frase o palabra que se te venga a la mente es casi seguro de que ya existe como un blog; bueno al final el nombre que he elegido no se lee tan mal "la suma de factores". ¿Qué porque ese nombre? pues la verdad aun no lo sé, supongo que con el paso del tiempo lo averiguaremos al sumar todos los factores...

Pero retomemos el nombre de este post, ¿qué es lo que me resulta irónico?, pues que después de horas buscando el nombre, un rato mas buscando alguna plantilla no tan "maricona" he creado mi blog y buala ya existe!, pero ahora no tengo ni idea de que demonios escribir y como si fuera poco tengo un blog entero frente de mi, que puta ironía.

Ahora viene la parte donde tendré que promocionar mi blog, claro empezare pasando la ruta a mis amigos cuyos blogs suelo leer, supongo que al menos tendrán la cortesía de devolverme un comentario, así me sentiré emocionado de que alguien lee mis tonterías, después deberé estar atento porque cualquier bobada que ocurra en mi día a día será digna de un nuevo post, quizás podría escribir las cosas intensas que me pasan en mi vida, aunque para ser sincero si tuviera una vida intensa dudo mucho que este blog existiera, pero que le vamos a hacer mi vida es tan aburrida como la de cualquier mortal.

Bueno creo que por lo menos cumplí mi objetivo que era des aburrirme pasando a formar parte de la blogsfera y lo he logrado...