"El hombre de negro huía a través del desierto, y el pistolero iba en pos de él", sin duda alguna la mejor frase de inicio y fin para una saga impresionante del maestro Stephen King.
La Torre Oscura es una saga de 7 libros llena de fantasía que relatan la vida del último pistolero dentro de un mundo extrañamente parecido al nuestro.
Ronald Deschain de Gilead es el último heredero de la estirpe de EID, es un hombre solitario, quizás maldecido a cumplir su objetivo hasta el fin de los tiempos. Su objetivo destinado por el ka (destino) es llegar a la torre oscura para salvar su mundo, un mundo que se ha movido, donde las naciones poderosas han sido destruidas por guerras, ciudades y regiones enteras se desvanecen de la faz de la Tierra sin dejar rastro, el tiempo no fluye de forma ordenada y el Sol a veces sale por el norte y se pone al este, todo a causa de que la torre está siendo destruida por el antagonista de la historia llamado Rey Carmesí.
Con una mezcla de fantasía, ciencia ficción y western, con un escenario medieval la historia se vuelve adictiva, la torre es el centro de los mundos y como tal es el centro de muchos de los libros escritos por King por lo que, según avanza la historia, aparecen personajes de otros de sus relatos envolviéndote en un universo completo.
Ahora, aunque la historia ha terminado, continúan publicando historias de la adolescencia de Roland en comics de la mano de dibujantes de marvel y bajo la supervision del propio King, donde muestran la historia desde cómo consigue el honor de ser un pistolero, que a mi parecer es lo mejor de la historia, también se habla de una adaptación al cine o en una mini serie, pero, mientras eso sucede, aun me quedan muchas historias por leer paralelas a la torre oscura.
Solo quise dedicar este pequeño post a una historia que me mantuvo 7 meses cargando con un libro a todos lados.
Y me despido como diría el pistolero:
“Largos días y placenteras noches”.