"Siempre esperando en el asiento trasero, esperando el momento en que lo dejemos tomar el control."
Sabemos que no es lo correcto, actuamos sin remordimientos, lo hacemos saciando a un ser desconocido para los demás, un ser que es parte de nuestra vida, que algunas ocasiones le dejamos que tome el control, algunos le llaman "lado oscuro", otros le dicen "la parte más humana" la que comete errores o más bien disfruta cometerlos, otros le dicen "maldad", y otros, como yo, preferimos decirle simplemente "el oscuro pasajero".
Todos contamos con un oscuro pasajero, este que se encuentra siempre en nuestro interior a la espera de que lo dejemos tomar el control de nuestros actos. Este pasajero que nos hace hacer las cosas que no "debemos", que disfruta mientras no haces lo "correcto", que te ínsita a complacer sus (tus) bajos instintos.
Aquello que hacemos mientras nadie nos ve, que no permitiríamos que alguien supiera, esas son las cosas que nuestro oscuro pasajero disfruta, cosas como robos, violaciones, asesinatos y perversiones, por mencionar algunas de las cosas por las que los oscuros pasajeros se alimentan, pero no tiene porque ser cosas tan graves, también nuestro pasajero suele disfrutar cuando somos infieles, cuando mentimos, cuando sentimos el deseo de engañar, cuando deseamos golpear a alguien, cuando nos burlamos, cuando culpamos a alguien más de nuestros errores, cuando traicionamos la confianza de alguien, cuando manipulamos, cuando humillamos, cuando hacemos trampa, cuando envidiamos, cuando buscamos venganza, etc...
Todos tenemos cosas que ocultar, todos mentimos para no ser descubiertos alguna vez, todos hemos jugado con fuego sin salir quemados, y todos tememos ser descubiertos, a nadie le gusta el sabor amargo de ser señalados con el dedo, de quedarnos sin escusas cuando alguien ha visto dentro de tu lado oscuro.
Siempre vivirá en tu interior aquel oscuro pasajero que te susurra al oído para que solo tú puedes escucharlo, notarás su presencia, te convertirá en otro, en alguien que solo tú conoces al ciento por ciento, porque al final nadie conoce del todo a nadie, ni en una vida entera terminas de conocer a las personas, porque el oscuro pasajero rara vez es mostrado al mundo...